Estas bolsas se denominan depósitos de combustible y también se utilizan comúnmente en el ejército en todo tipo de vehículos y máquinas, no solo en generadores. Están hechas de materiales resistentes, como caucho o nailon. De esa manera, pueden soportar un manejo brusco, el mal tiempo o los productos botánicos sin problemas.
El proceso de producción de un depósito de combustible es meticuloso e implica cortar, coser y unir varias capas de materiales. Su función es fundamental, ya que proporciona resistencia a los depósitos, además de poder fabricarlos en varios tamaños y formas. Esto significa que el ejército puede diseñar depósitos de combustible que se ajusten a sus exigentes requisitos.
Y el ejército necesita combustible en buen estado para llevar a cabo sus misiones vitales. Los depósitos de combustible son una solución sencilla para el almacenamiento, el transporte y la propulsión. Algunos son pequeños, con una capacidad de apenas unos pocos galones, mientras que otros son tan grandes que pueden contener miles de galones de combustible. La capacidad ofrece un gran volumen de almacenamiento que resulta fundamental para los despliegues militares en los que se debe transportar combustible y cada gota cuenta.
Los militares pueden utilizar depósitos de combustible independientemente de la cantidad que necesiten en ese momento para evitar el desperdicio de combustible. En primer lugar, los soldados no tienen que llevar contenedores pesados y voluminosos, ya que solo transportan depósitos flexibles y ligeros, fáciles de montar y desmontar. Esto les permite desplegar sus recursos de forma más eficaz y hace que sea mucho más fácil mantenerlos durante las misiones.
Algunos soldados se sienten reconfortados al saber que los depósitos como estos permiten hacer funcionar máquinas importantes, como generadores y vehículos, y proporcionan consuelo allí donde es esencial. Los depósitos se pueden ubicar cerca de las tropas, lo que reduce el tiempo de reabastecimiento y permite una respuesta más oportuna a cualquier emergencia que pueda surgir en poco tiempo.
Los militares pueden incluso medir cuánto y dónde utilizan su combustible simplemente rastreando los paquetes de vejigas, lo cual, por supuesto, es muy importante para funcionar de manera efectiva. Las vejigas de combustible también pueden utilizarse como herramientas de apoyo, como bombas y válvulas, para administrar el combustible de manera consistente, para ser mucho más ecológicos y eficientes en las operaciones.
Además, algunos depósitos de combustible incluso tienen sensores para medir la cantidad de combustible restante. La publicación de esos datos en tiempo real en un panel basado en la Web evita el robo de combustible y da a los militares una idea de cómo están gestionando su presupuesto de combustible, lo cual es importante, teniendo en cuenta los recursos generales.